“Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” (Salmo 23:3, RV95).

Con apenas cinco años, Bobby tuvo que aprender lo que significa librar una intensa batalla contra el cáncer. La quimioterapia le arrebató su hermosa cabellera, y los diversos tratamientos hicieron que la cura fuera tan terrible como la misma enfermedad. Finalmente, tras una ardua batalla que duró poco más de un año, Bobby obtuvo la victoria sobre la leucemia. Como era de esperarse, cada cierto tiempo tenía que visitar a su oncólogo, el Dr. Brown, y someterse a exhaustivos chequeos médicos. U n día, antes de comenzar, Bobby miró a su doctor y le dijo:

-Dr. Brown, mientras usted me inyecta, ¿puedo recitar el Salmo 23?

-Por supuesto -le contestó el doctor-, me parece una buena idea.

Mientras la aguja penetraba su bracito, Bobby recitó el salmo ante la vista atónita de todo el personal médico.

-¿Se dio cuenta, Dr. Brown? No me dolió nada. Por cierto, ¿usted se sabe el Salmo 23? ¿Puede recitarlo de memoria como lo he hecho yo?

-Umm, creo que sí.

-Pues recítelo frente a nosotros.

El Dr. Brown hizo lo mejor que pudo, pero se equivocó en cada pasaje del salmo. Entonces, dirigiéndose a todos los presentes, el encantador calvito les dijo: “Saben, ustedes deberían aprenderse el Salmo 23 de memoria, porque cuando uno lo recita en voz alta, Dios escucha y reconforta tu corazón todas las veces que no puedes ser fuerte por ti mismo” (Sopa de pollo para el alma del cristiano, pp. 189, 190).

Qué maravillosa lección nos ha dejado ese valiente niño de cinco años. Cuando no puedas por ti mismo, busca consuelo en las promesas que contiene la Palabra de Dios. Me pregunto qué habría sido de Bobby si no hubiera aprendido de memoria el Salmo 23. Su ejemplo constituye una buena razón para que memoricemos porciones de la Biblia. Cuando más lo necesites, la repetición de un pasaje bíblico te dará fuer zas para lidiar con una situación descorazonadora y recibir un poder que nunca podrás conseguir por ti mismo. Como Bobby, tú y yo podemos buscar consuelo en las Sagradas Escrituras.

#LeelaBiblia
#laBibliadaConsuelo
#PalabradeDios
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Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“Visita mi Muro, 366 Mensajes que Inspiran”
Por: J. Vladimir Polanco






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